10 febrero 2009

(KBTM) Biografía de Paul 2° Parte

....Curiosamente, a pesar de su temprano interés en la música, Paul no tenía ningún héroe en el rock and roll. "Tenía una rara imaginación y siempre tuve esa visión de mi mismo en un caballo blanco peleando batallas, como el Zorro. Cuando era chico siempre quería ser un superhéroe, me veía como Eroll Flynn con una camisa blanca y pantalones ajustados y botas altas. Quería el cabello largo y ojos que pudieran hacer impresionar a la gente. Me gustaba la idea de salvar doncellas en peligro y que vistiesen hermosas. Eso es algo en lo que siempre pensé y ya no es más una fantasía. Puedo hacer eso ahora. Por supuesto, nunca discutí mis sueños con mis padres. Ellos me veían como un chiquillo con un gran temperamento."

"Cuanto más crecía más me interesaba la música. Pensaba que Eddie Cochran era genial. Me gustaba Dion, The Drifters y después llegaron los Beatles y los Stones y ellos fueron mis héroes. Mis padres me compraron la primera guitarra cuanto tuve siete, una pequeña guitarra de madera de quince dólares. No sabía como tocarla cuando me la dieron. Con otros chicos nos poníamos a tocar en un cuarto vacío mientras veíamos American Bandstand".


"Toda mi conciencia musical me llegó a través de mis padres, quienes escuchaban música clásica y ópera. Aún hoy me gusta lo que ellos solían escuchar. Beethoven es mi músico favorito. No tengo muchas oportunidades de escucharlo hoy en día, pero el hecho que gustara de lo clásico es otra de las cosas que me hizo alejar del resto de los chicos."

Por sobre todas las cosas, fue la habilidad artística de Paul lo que lo apartó. "Era muy pero muy bueno en arte, y no podía entender como otros chicos no podían observar algo y dibujarlo sin mirar el papel. Fue un don que tenía el cual descubrí por primera vez cuando tenía cinco años. Comencé dibujando dinosaurios. Pareció natural. Podía observar algo y dibujarlo."

Los padres de Paul reconocieron su talento pero "al principio ellos preferían que pensase en ser doctor. Es divertido porque mis padres finalmente se hicieron a la idea de que me convertiría en artista en vez de doctor, entonces le di una vuelta más al asunto 'no voy a ser un artista, voy a ser una estrella de rock".

Su decisión de abandonar arte por rock and roll fue basado en su deseo de evitar la competencia. "Siempre fui un dotado en arte. En preescolar era EL artista del colegio. En la primaria era uno de los dos artistas del colegio. Me di cuenta que cuanto más lejos iba, más gente había con la cual competir. Para la época en la que fui a Música y Arte, había una escuela llena de esa gente que había sido la mejor en su escuela. Comencé a darme cuenta que tendría una mejor oportunidad en el rock."



"Inclusive antes de que pudiera tocar, veía The Ed Sullivan Show y decía 'Ellos son grandiosos, pero yo también puedo hacerlo. No es algo lejano para mi'. A la vez que crecía veía menos gente que podía hacer rock y más gente que podía crear buen arte."

Más que otra cosa, puede haber sido su educación formal en arte lo que disminuyó su entusiasmo en el arte. "Era posible que la escuela me arruinase, tanto como los padres del vecindario, los profesores en Música y Arte trataban de proyectar sus vidas a través de los estudiantes. Todos los errores o cosas que ellos no podían obtener querían que lo hicieses por ellos. Y no era justo. Me encontré más con profesores diciéndome acerca del gran potencial que tenía que diciéndome lo que tenía que hacer. ¿Si fuesen así de grandiosos porqué entonces eran maestros?."

"Cuando entré en el tu-necesitas-esto-para-el-próximo-miércoles, el arte fue arruinado para mi ya que no podía automotivarme más. No pensaba en tener fechas establecidas de finalización en mi forma de crear."

Paul lo resume perfectamente cuando explica "La razón por la que me metí en la música es porque nadie podía decirme que hacer".



El 9 de Febrero de 1964 los Beatles estuvieron en The Ed Sullivan Show. Tal como Gene, Paul lo miró y se transformó. "Ese fue el clavo que faltaba", exclama Paul, "Estaba impresionado por lo bueno que ellos eran en televisión y por el magnetismo que tenían. Por aquellos días peleaba con mis padres por la longitud de mi cabellera. Tenía suerte de que cubriese mis orejas, y si tenían suerte, a veces mis padres podían verme las orejas. Veía a los Beatles con ellos y les decía '¿No entienden?. No me puedo cortar el Cabello".

Sus padres lo deben de haber entendido porque cuando Paul cumplió los trece años en 1965 ellos le dieron su primer guitarra de verdad "a pesar de que fue una guitarra de folk barata japonesa, lo que realmente quería era una guitarra eléctrica. La dejé debajo de mi cama unos cuantos días, no me gustaba para nada. Entonces decidí que cualquier guitarra es mejor que ninguna así que tomé un par de lecciones."

Los padres de Paul lo mandaron con un profesor de guitarra clásica. "No sabía que había distintos estilos para tocar la guitarra. El tipo me ponía la pierna en un banquito y mi postura era esa, pero no lucía como George Harrison, y ciertamente no sonaba como Bob Dylan. No podía descifrar los acordes que hacía y por supuesto, él no tenía intenciones de enseñármelos. Así que lo abandoné y fui con otro que me enseñó algo de velocidad y quería que aprendiese más rápido. Una vez que conseguí lo básico comencé a ensañar yo mismo."

"Siempre salía de mi habitación con la guitarra y le enseñaba a todos lo que tocaba. También tenía una armónica alrededor de mi cuello". Imitando a Dylan es como Paul empezó a crear. "Toda la idea de aprender guitarra fue con la intención de crear música. Tan pronto como aprendí el estándar del Folk 'Down In The Valley' decidí empezar a hacer canciones de protesta. No recuerdo las palabras pero eran ambiciosas. Mis padres no me desalentaban en absoluto, pero otra vez, ellos no entendían cuan profundamente estaba metido. Al tiempo, se preocuparon cuando todos iban al colegio y yo estaba en mi habitación con una Gibson y un amplificador."

2 comentarios:

El inconsistente dijo...

Muy interesante. Cuándo llega la tercera parte??

Mr. Speed dijo...

En breve....ha no desesperar.