12 septiembre 2008

Tarja Turunen en Buenos Aires - 6-9-2008

El Concilio le da la bienvenida a nuestra pequeña gran comunidad a Sir Alekos, quien gentilmente nos ha preparado su crónica de lo vivido el pasado 6 de Septiembre al asistir al recital de Tarja en Obras.
Thanks Body!!!



Llegando la Primavera, el final de la Tormenta de Invierno

"Buenos Aires ¡mi casa!" saludaba Tarja en español, con su acento nórdico cuando, cerrando la presentación, explicaba que había elegido dar fin a su tour con su presentación en Obras (que nadie llama Pepsi Music Estadio). Fue una presentación en la que la energía desbordaba el escenario.

Más allá del lado en que uno quiera ponerse desde el "divorcio" entre Tarja Turunen y Nightwish, es innegable que esta mujer disfruta lo que hace. Se mueve por el escenario, se sacude con cada nota, saluda y sonríe a la gente, canta cada canción como si fuera aquella por la que va a ser recordada. El seis de septiembre habló al público en inglés y en español acerca del amor que sentía por ellos y de ellos, agradeció, se dejó llevar por los cantos que le dedicaban.

La banda, que la ha seguido durante el tour Tormenta en América, no se quedaba atrás. No es una de esas bandas en la que la sección menos distorsionada de los instrumentos toca como si estuviera en un concert hall mientras la parte más metalera sacude la cabellera. Lejos de esto, Maria Ilmoniemi en teclados y el ex-Apocalyptica Max Lilja en cello dejaban ir los cuerpos al ritmo de la música tras sus instrumentos, logrando en el escenario un unísono de movimiento, un fluir de energía que era hipnótico. El baterista Mike Terrana, durante uno de los cambios de ropa de Tarja y un pequeño descanso de la banda, se ganó al público con un solo que incluyó malabares con los palillos. Fue recompensado con ovaciones que igualaron a las que recibieron las más queridas de las canciones. Completaban la formación Doug Wimbish en bajo y en la guitarra Kiko Loureiro. Superfluo listar el corrículum de cada uno. Basta decir que estamos hablando de un dream team si los hay.

Todo eso dicho, hay que mencionar que sobre todo para quienes conocíamos a Tarja de la época de Nightwish (no sería mucho riesgo decir un 99% de la audiencia, si no más por decimales) no se podía dejar de notar que la guitarra de Loureiro sonaba muy bajo, le faltaba potencia. Esto era especialmente evidente en las canciones de Nightwish en las que la guitarra tenía un protagonismo estelar (Nemo, Wishmaster), cuando algo faltaba y uno se quedaba huérfano en el momento en que la guitarra debía explotar. Uno de pronto no estaba avasallado cuando esperaba estarlo. Pero no sólo en ese momento. A I Walk Alone, corte del disco de Tarja que da nombre al tour, le faltó cierto climax que en el en disco extrañamente sí tiene.

Créditos: Paul Harries


El show Comenzó con teatralidad, con la banda tocando tras una cortina que en Obras parecía más que improvisada (un pobre plomo usaba toda su energía rockera para sostener mediante una cuerda una parte del andamiaje con la que la elevaron). La silueta de Tarja aparecía a contraluz, cantando Boy and the Ghost. El recital alternó entre los temas más melódicos y los momentos más metaleros. Entre los primeros se destacó Oasis con Tarja al piano y un set casi acústico para Calling Grace. Entre los segundos, la controversial versión de Poison se cantó a todo pulmón junto con las antiguas favoritas de Nightwish y hasta un Phantom of the Opera...¡en español! El equilibrio logrado durante la presentación entre lo pesado y lo tranquilo, si bien muy frágil, no falló y mantuvo al público vitoreando durante las dos horas que duró el recital.

El final fue un momento emotivo. Después de los encores reglamentarios Tarja se despidió de su tour, saludó a la banda, la banda saludó al público, disfrutaron de los cantos y de un poco de juego (Loureiro se tiró al público, tiró a la horrorizada tecladista, volvieron vivos los dos), ya se iban… y nos regalaron una última canción. Después Tarja se fue a su casa y seguro no tuvo que viajar mucho, porque vive en Buenos Aires. En efecto, esta es su casa, y como en su casa la hizo sentir el público. No queda más que esperar a la próxima.

Como una post-data, hay que darle una mención a los rosarinos de Over My Grave, el último y más destacable de los teloneros. Se pueden escuchar algunos temas de estos chicos prometedores en www.overmygrave.com.ar que, si bien suenan con mucha más fuerza en vivo, dan una pequeña muestra.

Sir Alekos

No hay comentarios.: