Obras Maestras - "Blizzard Of Oz"

Dentro del Concilio consideramos al álbum debut de Ozzy como un “masterpiece” o un “must-have”, es decir, si tuviésemos que explicarle a cualquier mortal, neófito total de la música, que es “metal”, sin duda uno de los cds que le haríamos escuchar sería esta obra maestra.



Data técnica:
Lanzamiento: 20 de Septiembre de 1980.
Grabado entre el 22 de Marzo y el 19 de Abril de 1980.
Sello: Jet/Epic Records

Tracks:
1- I Don't Know (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Randy Rhoads)
2- Crazy Train (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Randy Rhoads)
3- Goodbye to Romance (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Randy Rhoads)
4- Dee (Randy Rhoads)
5- Suicide Solution (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Randy Rhoads)
6- Mr. Crowley (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Randy Rhoads)
7- No Bone Movies (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Lee Kerslake, Randy Rhoads)
8- Revelation (Mother Earth) (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Lee Kerslake, Randy Rhoads)
Steal Away (The Night) (Ozzy Osbourne, Bob Daisley, Lee Kerslake, Randy Rhoads)

Créditos
Ozzy Osbourne: Voces, Producción
Randy Rhoads: Guitarras, Producción
Don Airey: Teclados
Tommy Aldridge: Batería
Bob Daisley: Bajo, Gong, Voces, Producción
Lee Kerslake: Percusión, Batería, Campanas, Producción
Max Norman: Ingeniero

Un poquito de historia:
Recordemos un poco las situación de Ozzy hacia 1979.
Ozzy prácticamente fue despedido de Black Sabbath en 1978 debido a sus problemas constantes con sus adicciones a las drogas y según relata en varias ocasiones Tony Iommi “era una situación insostenible”. Dicho esto ya podemos imaginarnos los problemas que habrá enfrentado Ozzy para conseguir un contrato de grabación, sobre todo teniendo en cuenta que, apoyado por Sharon, hija del dueño del sello que en definitiva lo lleva a conseguir el lanzamiento de su álbum debut, llega a una reunión de presentación con los dueños del sello y en pleno meeting no tiene mejor idea que descogotar una paloma y desparramar su sangre entre los estupefactos espectadores. Un salvaje en el más amplio sentido de la palabra.

Por todo esto las crónicas de la época relatan las grandes dudas que existían sobre que podía dar Ozzy hacía 1981. Pero el experimentado Oz estaba gestando un álbum fabuloso, sin embargo es justo decir que no es crédito total de Ozzy, en la producción de este álbum estuvieron involucrados tanto Bob Daisley como el, hasta ese momento ignoto, Randy Rhoads, ambos con un amplio bagaje creativo y llenos de nuevas ideas.

Un adolescente Randy


En “Blizzard of Ozz” Ozzy demuestra a la crítica que no sólo tiene un gran oído para la melodía, sino también un instinto básico para aglutinar distintos estilos. Ozzy le encarga hacia fines de los 80 a Dana Strum (ex Vinnie Vincent Invation y Slaughter) la tarea de reclutar un guitarrista y es él quien le recomienda al joven Randy. Esto cambia radicalmente el destino de Ozzy porque realiza este descubrimiento estelar, quien como mencionáramos antes, fue tan responsable como Ozzy, o quizás más, de la dirección musical del álbum, y su uso de las técnicas y de las escalas clásicas de alguna manera reescribió las páginas del heavy metal tal como lo hiciera Eddie Van Halen anteriormente.

Rhoads era una estrella por si misma, pero sus detalladas y ambiciosas composiciones revelaron cuan profundo quería llegar en su interpretación y la vez crear esa sensación de elegancia siniestra construida sobre las bases establecidas por Richie Blackmore.



Todo pareciera opacar a Ozzy pero este no es el caso. Las letras demuestran una constante obsesión por el lado oscuro lo cual nos deja al descubierto toda la personalidad de Ozzy. La banda suena mucho más versátil que Sabbath, liberando a Ozzy de su hábito de cantar en unísono con la guitarra (probando que él tenía una mejor proyección como cantante a pesar de sus limitaciones). Tan cierto como revelador, “Blizzard Of Ozz” le dio a Ozzy su merecido estatus de estrella, y a partir de este álbum donde deslumbra el virtuosismo se generaron nuevos estándares para este genero que lleva como etiqueta “Heavy Metal”.



Compartimos un extracto de un comentario sobre el LP a cargo de Alberto Manzano Ben publicado en “El Almacén del Rock” sobre las canciones del álbum.

“…Basta con echar un vistazo a la inicial ‘I Don’t Know’, que ha permanecido en su repertorio en directo hasta nuestros días, o en la aclamada ‘Mr. Crowley’, una composición verdaderamente soberbia en la que el genial y lloradísimo guitarrista Randy Rhoads hacía un trabajo verdaderamente impecable en el capítulo de los solos.

Lo mismo cabe decir de la extraordinaria ‘Crazy Train’ que, al igual que las dos anteriores, sigue sin desaparecer del repertorio. Normal. ¿Alguien se imagina un concierto del “Madman” sin gritar hasta la extenuación, llegado el momento, aquello de “I’m going off the rails on a crazy traaaain!!!!”. Sublime.

La preciosa balada ‘Goodbye To Romance’ ponía el contrapunto más dulce, aunque tanto su sonoridad como su temática eran oscuras como la personalidad musical y artística del protagonista.

Del interminable alarde de maestría guitarrística que acostumbraba a hacer Randy Rhoads no podemos dejar de citar otro momento: El breve instrumental acústico de ‘Dee’, que da paso a una ‘Suicide Solution’ que OZZY OSBOURNE se dedicó a sí mismo (por sus excesos con el alcohol y las drogas) y también al entonces recientemente fallecido vocalista de AC/DC Bon Scott. La letra estaba, desde luego, en las antípodas de aquella interpretación torticera que tantas estúpidas acusaciones le acarreó, y es que desde ciertos sectores (los de siempre, para qué engañarnos) se le acusó de afirmar que el suicidio es una “solución” cuando, en realidad, dado el contexto del tema (las inmensas dosis ingeridas por Scott de las sustancias que ya sabemos y otros factores colaterales que también contribuyeron al trágico desenlace), y dado que “solution” significa asimismo “mezcla”, el título que Ozzy puso a la canción fue “mezcla suicida”.

La potentísima ‘No Bone Movies’ te deja noqueado antes de esa maravilla de gema que es la estremecedora balada ‘Revelation (Mother Earth)’. El disco queda rematado con una bestial ‘Steal Away (The Night)’ que deja la adrenalina en un nivel estratosférico, tras semejante ataque decibélico, el de un Blizzard Of Ozz que hoy sigue siendo “tal vez” (por recoger sus palabras textuales) el álbum preferido del propio OZZY OSBOURNE de cuantos ha publicado en solitario. Y la banda, como te puedes imaginar, casi nada. A la genialidad interpretativa de Osbourne y el virtuosismo en las seis cuerdas de Rhoads hay que sumar a otra serie de músicos de auténtica élite y exquisito pedigrí: Bob Daisley en el bajo, Don Airey en los teclados y Lee Kerslake en la batería. Casi nada. Altísimamente recomendable.”

Foto gloriosa para el recuerdo: Primer gira de Ozzy compartiendo cartel con la primer formación de Def Leppard
De izquierda a derecha:
Tommy Aldrige, Steve Clark, Rick Allen, Randy Rhoads, Joe Elliot, Ozzy, Rick Savage, Rudy Sarzo y Pete Willis.